Decía mi abuela, que se juega a las cartas como se es en la vida, el que es egoísta, el honesto, el valiente, el miedoso, el agresivo, el habilidoso, el sibilino, en fin como somos, yo lo aplicaría a la circulación, a la vida diaria dentro de un vehículo y esto me da por hacerme las siguientes preguntas y una consideración-opinión final
- Por qué cuando vamos a salir de un aparcamiento, los coches pasan de largo sin dejarte salir, no para ninguno y no es hasta que alguien lo necesita para aparcar en el que se queda libre, cuando te dejan salir.
- Por qué ante un cruce, con rayado en el suelo o no, si te paras para no obstaculizar el trafico, te adelantan o te pitan, y en cualquiera de las dos opciones te miran con mala cara.
- Por qué a la hora de entrar en una rotonda y con espacio suficiente del que esta dentro, no obligándole a reducir la velocidad, lo que hace el que esta dentro de la rotonda, es acelerar incomprensiblemente a fin de que se agobie el que se esta incorporando, demostrando no se qué…
- Por qué y lo mismo, que en el anterior, para una incorporación a una autopista/autovía, se acelera para que el que se iba a incorporar no se pueda incorporar.
- Por qué y primo hermano de la anterior el que se va a incorporar y viendo que vienes por el carril de la derecha a una velocidad normal, te maldice verbal y gráficamente con símbolos demoniacos, si no te cambias de carril y le dejas entrar.
- Por qué y esto me toca muy personalmente, cuando ante un paso de cebra, donde hay una persona esperando cruzar, y no hay un solo coche que se pare y respete el paso de cebra, cuando me paro y le dejo pasar me echan “la bronca” (supongo que la bronca es para los coches anteriores que no pararon,…. Pero yo fui el que pare….y me la llevo yo?)
- Por qué a nuestros amigos los intermitentes, nos cuesta tanto entender su uso. Ponerlos no implica necesariamente, cambiar de carril, pasar y parar, si o si, al que venga a tu lado, sea como sea, se lleve la velocidad que se lleve, y por qué cuando compramos un coche nuevo, no preguntamos mas veces al vendedor dónde están los intermitentes, (esto se lee en modo irónico)
- Por qué al final, algunos decidimos, no pitar las barbaridades que vemos día a día, por dos buenas razones: si lo ha hecho y no se ha dado cuenta, no sirve de nada que se le pite, ya esta hecho, y si se ha dado cuenta, y aún así lo ha hecho, ya… que mas da, ese no tiene arreglo.
En fin, podríamos, todos podríamos hacernos estas y muchas más preguntas, la circulación diaria nos pone en una constante situación de valorar nuestra educación y respeto, por nosotros, por
vosotros y por la sociedad en general, sabéis que la idea de mis artículos siempre rondan por la misma, por decirlo de alguna manera, línea editorial; sanción, normativa, educación, respeto. Vivimos hoy en día en una sociedad que nos tensa, nos pone en situaciones límite, pero ir dentro de un vehículo no, nos debería hacer olvidar que somos personas, que aunque pensemos lo contrario, conducir de manera amable, respetuosa, civilizada, no nos hace ser menos hombres, mujeres, seres pusilánimes, en la batalla circulatoria.
Probad un día a cambiar la forma de conducir, no insultar, no amenazar, no levantar el dedo índice a la menor maniobra del “contrario”, quizá nos haga ver el día a día dentro del coche como algo mas apacible, escuchemos música suave o marchosa, aprendamos un idioma, hablemos con la pareja y disfrutemos de una conversación con nuestros hijos cuando los llevamos al cole o vayamos al supermercado, quizá encontremos situaciones distintas, situaciones que ya habíamos olvidado que existían, situaciones envidiables, y envidiadas por el que sólo va en el coche para ir amargado, vivamos el automóvil como una experiencia diaria.
….
Otro día os contaré la cantidad de normas que se incumplen en mis por qué, porque no todo es educación, al final hay normativa, infracción, y a la postre sanción, no te olvides de este pequeño detalle, conductor amargado….
También lo podéis leer, en TODOMOTOR SEVILLA
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